Roel, hermano Roel
Yo no puedo saludar al sol
sin decir tu nombre hermano de los pobres de Asís
y sonreírle al amanecer
que inspira tus misas con alborada,
Roel, hermano
que anuncias el gozo del bien con aroma de café.
¡Y qué Eucaristía más sabia
con olor a tortilla fresca
y el campaneo de la cucharilla en la taza
al preámbulo de tu voz!
“¡Muy buenos días hermanos y hermanas
madrugadoras en el carisma de la fe!”
Es tu palabra tocando la magia de las mañanitas copanecas,
allanando caminos, resucitando desiertos;
Francisco de Asís y Juan el Bautista
en tu alma misionera,
contigo,
caminante de Emaús.
Hermano del amanecer
y los caminos espigados de maizales,
te amamos.
Más te amamos
y más te gozamos en el corazón
si ahora hay que extrañarte
porque tu luz ha vuelto por el recorrido de su origen.
Hermano Alegría,
Hermano Zorzal,
Hermano Cenzontle,
Hermano Ocarina del Barro más puro de la creación,
Hermano Arco Iris de esperanza,
Hermano Caminante en la protesta,
Hermano Luz,
que tu amor se multiplique en soles de gracia.
– Candelario Reyes García