Decir

Decir

He sido emisario de la savia
pero mi palabra se ha ido con las sobras del viento
y ha chocado en cumbres sin viso
cayendo por los precipicios de la indiferencia.

Informo
que de pequeño parecí callado,
pero cantaba ante las serranías
la nota discorde
del descenso humano
como un Guancasco derrotado,
pidiendo clemencia
consigo mismo a los caminantes del polvo.

Crecí en las montañas
y las llevo en mí
aunque su espesura se abate en el declive
y el agua desaparece en la melancolía
mientras yo
ya sólo soy un animal
en la oscuridad de su madriguera
expuesto a que le quemen el hocico.

-Candelario Reyes García
24 de enero 2014.

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