José Dionisio de la Trinidad de Herrera y Díaz del Valle, su tesitura moral y su legado constitucional debe de ser estudiado con mayor cercanía por parte de la academia hondureña, e imitada por las nuevas generaciones políticas del país, en condición de destacar cómo el primer líder político de la hondureñidad construyó, defendió y enfrentó desafíos, heredando un modelo de ciudadano significativo en la historia hondureña.