Tomo fuego del fondo del mar
y aire de las alas de mi sombrero
para plantarlos en los broqueles volcánicos
de este entusiasmo de la vida
del que surges,
península tornasol.
Yo sé que tus perlas nadan en los argumentos
libertarios de Morazán
y que tus arenas
contienen las gotas del fusilamiento
de Juanito Mora.
Red y sed de justicia,
paz y multiplicación
se siente en tu nombre
que emerge de la tinta de esta nación.
Costa Rica, 3 de octubre, 2011