He escondido en el patio
entre las costillas del verano
un granito de maíz,
mi esposa espera que nazca una flor,
yo un poema,
sin embargo,
ambos sentimos en nuestras papilas
el dulce anticipado sabor
de su leche maya.
¡Es un rosal!
Lo que brotarán, serán rosas,
dicen nuestros hijos
que sólo tienen ojos
para tantear el rubor de las chicas,
que al pasar,
extienden marzo en plenitud de pétalos.
1 de marzo 2014
Candelario Reyes García.