Cuarta Carta

Cantarranas, 22 de julio de 2009
Palmerolo

Como te decía ayer, hay un nuevo dinamismo en la sociedad hondureña, ya julio no solamente es un mes de premonitorias vaguadas, ondas tropicales de figuras trágicas y anuncios de huracán con marejadas de mandíbulas ingratas. Aquí se presencia una vorágine humana de indignación: pero ¡ojo! Para bien las orejas y mira con menos candor el panorama. Hay que ver bien todos los escenario, que la visión rutinaria aburre. Y el teatrín de este cuento, un talibán, lo ha confiado a tres ramones brutales. Moncho, moncho, moncho, custodio, velásquez y martínez.

No te confíes en sólo mirar de reojo por donde tiras tu trote, recuerda que en lomos llevas a un patriarca y el exterminio pudiera ser total ¡Dios no lo quiera, ni se lo permita a los abusadores! Pero de todas maneras prevé y escabúllete lo que puedas, para eso, ponle ojo al turco talibán que maneja los hilos de esta puesta en escena del  no menos doloroso como absurdo nacional, que, como decía Cantinflas, ahí está el detalle.

Si reparas, todos los ojos están puestos en gorileti ; que sí es cierto que hay que bajarlo del banquito, pero él no es el centro del mal. Sólo es un peón del talibán que ha movido todas las piezas de esta lotería de muerte. Ante este reconocido personaje, gorileti, apenas es un orangután confundido en un circo de espejos y quebrantos, al que confiado en su terquedad, se entrega, como si se metiera a un camarín demócrata cristiano; guía y luz.

Te explico: si te fijas, todos los líderes (peces gordos) de todas las denominaciones cristianas, están con el golpe ( El leñazo es “cristiano”) Y todos los dueños de todos los partidos políticos (salvo el sisma de la UD) son socios del golpe(En cachiporrazo es “demócrata”) En suma, uno y lo otro, da como producto: demócrata cristiano.

Esto hasta podría ser visto como una sabia estrategia del fin del bipartidismo catracho. De no ser que el turco talibán, desde hace años, ha amaestrado los pilares de su lotería. Moncho Velásquez Nazar, en la chanchera, tal que ese hedor que proviene del legislativo, no solamente es una hedentina fecal de los padres de la patria. Huele a chicharrón de rabo, orejas y hocico. Moncho corta y asa, pelando y quemando principalmente a los chanchos colorados; que ya ven imposibilitada su reelección dictatorial. Por eso se ríe con  mueca de comadreja madre de este pequeño demonio democrático del sentido de éxito contra el bipartidismo que tanto lo ha prostituido.

Moncho Martínez, es un erudito, el único y como jamás habrá otro en Honduras, capaz de reír como hiena y de atacar como piraña cuando de azuzar se trata, para castrar y volver a los gobernantes en simples eunucos al servicio de la mafia de los poderes infernales de la injusticia social, la impunidad y el tráfico de conciencias. De él y no de otro, le habrá de venir la traición a gorileti. Y de este, vos también, Palmerolo, debes de cuidar, que en tu trotar al llevar en lomos el Sol de los Tolupanes ¡Cuidado te conduces por abismos, no sea que ellos te ofrezcan pan y vaya una serpiente envuelta, y los temores los veamos cumplidos de quedarnos sin canteras donde refrescar el alma! ¡Además, es tan erudito este moncho, que puede disfrazarse de Palmerolo, suplantarte y hacerlo tan bien, en su erudición, porque en Olanchito ,aseguran, que él , y no otro, es el mismo “eslabón perdido” por pisto disfrazado de analista o muñeco ventrílocuo del turco talibán.

El bipartidismo morirá también en azul: Pepe, puso en la lotería de la muerte un partido, que Callejas le heredó no para que lo pusiera en manos del turco talibán; que él se dio el lujo de vencer en la política y en el manoseo del fútbol. Ahora la castración es irreversible. Azul, todo profundo en la risa de las fieras  que vuelven risible su comidilla, azul o colorada.

Nunca vayas a unirte a las voces que duden de la maestría del turco talibán, y ándate lejos de él, que él es demócrata cristiano, peligroso, explosivo, con monaguillos, obispos y pastores para escribas y fariseos: Elige con luz verde a magistrados, tribunos, fiscales y procuradores, gracias a esa fuerza dispuesta a su discreción por las familias más ricas de Honduras, que le adoran, le temen y le pagan.

El panorama es claro: En aras de la democracia, sólo él está por sobre la Constitución y sus Leyes; igualmente su voluntad es absoluta, a tal grado que ha arruinado la carrera política de Elvin y convertido en golpistas a los hijos de pajarito; ensuciado una vez más las fuerzas armadas defecando en sus emblemas y  chatarreras; y, deshecho la honra de la poca empresa privada decente; así como, desmoronada la esencia de las instituciones públicas y la buena imagen de la ética que un día tuvieron nuestros ancestros.

Es un talibán y cuida de que su sombra no te sorprenda en las angosturas de tu camino. Tampoco la de sus monchos de hilos tan visibles, igualmente letales.

Llamarse Moncho, ante este talibán, sirve para armar un trío de tres que pueden ser menos tres de un triste trío de tres en un en aceite para freír gomas homicidas; aceitar fusiles y peinar ratas en una aventura política sin precedentes: Tres en uno para lo mismo, cuando el fascismo revive parásito de la muerte.

Y en el refrito de la chanchera, amigo borrico, se siente fetidez a pellejo sancochado, como en una antesala del infierno, en el que se guisan a sí mismos, para darnos chicharrón a todos. Es que los monchos han tomado la sartén por el mango, porque la democracia es cristiana, y la traición contra gorileti ya se fragua, en monchos de por medio, para  que él, perdido en un salón de espejos a la deriva, crea, que creer debe, a los que ya lo han vendido para librar su pellejo.

Más te alerto, a pesar de todo esto, no lo menospreciemos, que él sabe el mundo de traiciones en que se la juega. Y que si la suya ya ha comenzado ¿puertas adentro de la chanchera, o más adentro en la fuerza aérea, o mucho más en la jaula de los pajaritos? ¡Quién sabe! Sólo los monchos quizá, saldrán de ésta bien librados, o gorileti, si a tiempo decide sancocharlos bañándolos en su mismo caldo.

Mira bien el panorama y entre el repudio y las sombras, rebuzna, pero no te la creas, no te ensalces, ni te aburras creyendo tener sólo un panorama al frente, que burro que no respinga, ni la chimadura deja para recuerdo de su paso por este suelo. Y más vale que en este aburrimiento del golpe, no tiremos palos de ciegos, ni coces nada más contra el monigote, que tan a propósito, por su impopularidad, de dictador han colocado los demócratas cristianos, que oran en la chanchera, después de leer una renuncia mentirosa.

Te escribo mañana, que hubo apagón.
Un abrazo
Candelario Reyes García
Tu amigo poeta

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