Primera Carta

Oropolí, 18 de julio de 2009. 

Palmerolo. 

Paisano borrico: 

Te saludo con mucho optimismo. La mañana ha amanecido plena de pájaros y promesas. He decidido escribirte una carta cada día, en razón de la sensibilidad frente a lo que representas: el sello de una amistad. 

Algunos, ratas por cierto, te han tomado como burla para mofarse del Presidente MEL que tuvo el gesto honorable de enviarte como regalo a su amigo Cipriano Martínez, para que vos lo trajeras en lomos de visita a la Casa Presidencial. Este abuelo de  ciento dos años jamás ha montado en carro y a pie ya no puede venir desde esas serranías de la Montaña de la Flor hasta la capital. Lamen-tablemente se dio el golpe de estado y la visita se ha postergado y vos has sido objeto de burla; no se puede esperar menos de quienes ven a los demás sólo como una carroña para engullir ¡Y qué pifia, como se han equivocado! La dignidad ajena los ha hecho caer en la peor de las vergüenzas de su vida de arrogancia: pedir disculpas, morder su altanería, babear como perras engullendo sus propios despojos. 

Mientras el pueblo te quiere y goza de la imagen que representas, pues por dócil que seas, haces una gran labor, servir a uno de los más importantes hondureños: el Patriarca del pueblo Tolupán. Por eso al escribirte, además de saludarte, te envío una alerta para que pares bien las orejas hoy que el territorio se ha vuelto tan peligroso. Y también para que estés como listo, que un día de estos viene MEL. 

Quisiera también darte otras recomendaciones, pero podría parecer despectivo de mi parte, por ejemplo al respecto de la pobreza que se está agudizando en el territorio: porque los pobres están hechos a  la pobreza extrema y principalmente la Etnia Tolupán siempre víctima de la represión de más de quinientos años y el oprobio por parte de los eternos golpeadores contra los más indefensos; pero hoy son días más difíciles y durante el toque de queda pueden enviar un escuadrón a matarte. Hay Joyas del crimen y rateros de marca mayor que se han tomado el país. Y vos, sos ya un personaje y pueden secuestrarte, bien sólo por matarte o para pedir botín de rescate; o las dos cosas. Las hienas ríen feo, pero ríen. Ten sigilo. No bajes las orejas, ni dejes de rebuznar tu música cada hora; que eso te da elegancia, prestancia y te sintoniza con todo el universo. A mi en particular me da gusto que estés vivo, que pasees en tus dorsos jóvenes y poderosos a Cipriano que es un ser tan especial, un diamante de las montañas. Eso hace que vos ante la historia del futuro, ya sos de los borricos famosos de la universalidad de los jumentos, que trascenderás por sobre tus detractores, pero que mientras tanto, debés cuidarte de sus mastines. 

Hasta mañana, mi buen amigo, que volveré a escribirte. 

Candelario Reyes García 

Tu amigo poeta. 

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