Yauyupe, 19 de julio de 2009
Palmerolo
Paisano borrico:
Espero que estés bien, dentro de lo que cabe; pero que el bien no te falte en estos momentos de dificultad, que al menos a los de abajo nos tocan con sus alas de murciélagos que sólo presagian estertores de muerte.
Mira que luego de mi carta de ayer, algunos amigos tuyos me han escrito para que te salude. Y me han sugerido algunos favores para vos; imaginá, me hacen preguntas de cómo te estará yendo entre los más pobres de Honduras en estos junios.
Bueno, vos sabés mejor que yo que estamos en época de canícula, de este veranillo corto que los adinerados aprovechan para vacacionar y que los pobres la pasan muy mal: son los famosos “junios o juños” días de hambre, verano peligroso para los jumentos, porque hasta el pelillo del pasto desaparece y los esqueletos sobran en las llanerías.
A los amigos les he respondido que es cierto, que ya el maíz no sigue a peso. Y no me refiero a que esté más caro y escaso, sino a que la situación ha cambiado, que pese a todo el peso de lo que pesa sobre la pobreza y las carencias, más la represión del golpe, el pueblo ha cambiado, que contra la mentira y el miedo, el pueblo se ha levantado; porque es hoy o nunca en que el respeto por uno mismo y por los demás está en juego. Algunos me han preguntado que si pueden enviarte maíz.
¡La gente pobre siempre solidaria!
Yo les he dicho que las fronteras están tomadas y que las carreteras siguen militarizadas, que hay retenes y reprimenda. Que no se preocupen tanto por vos, que para los pobres el hambre es el bocado diario de púas que fácil se desliza en el gaznate, con un trago de “al mal tiempo, buena cara”. Otros me han dicho que si sos solo, que si tenés compañera, que si no te vas a estresar así solito en la vida, en esta refriega de goriletis ¡La gente, vos sabés, piadosa! Algunos jóvenes me han insinuado que le solicitemos una yegua al ministro Saro Bonano (el mejor amigo de MEL) Una yegua libidinosa ¡Te imaginás, vos, todo un pollino, luciéndote! Y Saro contento con lavara de tu medida haciendo feliz a sus potras cuarto de milla; sí, él ya no está con la cuarta de MEL y anda de medio a dos y medio con los golpistas: dejémoslo así, y no mostremos interés por esa oferta de yeguas; él, que arregle sus cosas, si es o no es amigo sangre pura, es otro asunto; que si tiene o no experiencia en esas jugarretas, eso es asunto suyo. Tampoco interesa que digan que es el ministro más rico o el chico quiebra bancos más sofisticado. No nos viene bien meternos en esas broncas, mejor alejémonos de ese terreno, pues no me parecen las
sugerencias de tus amigos. Además de que carezco de esas influencias de los altos poderes omnímodos, por eso sólo te hago el comentario y a ellos les he dicho que tengan calma, que al pasar estos “junios” y si sos capaz de sobrevivirlos, más de algún yegüero, va a pedir el privilegio de que el jumento más famoso de la nación, le preñe a sus donceles potrancas.
Por eso, al final, te escribo sólo para saludarte y no para crearte falsas expectativas, pues no me imagino sorteando retenes militares para llevarte maíz gringo, tampoco asaltando cuadras de ministros equívocos y emular a favor de tus ímpetus desmedidos el tráfico lascivo de animales de alta alcurnia. Pero sí, a nombre de mis amigos te deseo suerte y te manifiesto que estamos pendientes de que nada te suceda en estos tiempos de toque de queda y golpe militar. Y que te pedimos que sigás rebuznando puntual y alegre, no sea que se te aplique la regla que dice: jumento que calla, otorga.
Hasta mañana, que me quedan noticias pendientes.
Candelario Reyes García
Tu amigo poeta.