Habla Agua

A los Mártires Invisibilizados
de esta y todas las Resistencias.


Agua, habla, di,
de la sangre que se transparenta en la espuma
y gime en las chorreras
hasta quedar adherida a las aletas
y las sedas de los desoves.

Di agua tu mudez de verde profundo
y de pozo del lado de los remolinos,
ahondando el dolor a confines sin gloria.

Dime a mí que me hablan los pájaros,
confía que yo no pesco; ni depredo,
solo dime dónde prender esta velita
en memoria de los miles de mártires
que se han ido por tus aguas
hundidos por el espanto del silencio.

Yo no te pido que me rememores largas jornadas
de asesinos que te han usado como tumba arisca,
sólo quiero el pétalo de tu confianza
y tocar en tu piel la amistad del día.

Tampoco quiero saber cómo has alimentado a los lagartos,
los peces, los pájaros, las iguanas, los cangrejos, las libélulas.
No, no te pido esas explicaciones,
yo no quiero acusar a los frontones de tus cavernas,
al olor del cedro, ni al algodón del ceibo,
la luna en sus reflejos, los venados bebiendo,
ni tu tentación de placer.

Tampoco quiero despertar ayes,
ni avivar silencios:
quiero tu confianza para que me ayudes
a guardar memoria
de un instante en este vaticinio de siglos opresivos.

Yo sé que las lunas discretas
no alcanzan a beber los espejos
de los ojos de los mártires imposibles
de borrar en el tiempo,
porque los rescatan los pétalos de las florecillas
del humus y los cactus:
quiero tu asombro unirlo al mío
para cerrar los cuchillos,
hoy que de nuevo,
los filos andan sueltos en contra de los inocentes.

Aguas arriba, aguas abajo
hay un clamor de la noche,
en los recodos asesinos a sueldo
y en los vados suenan pasos de bestias.

Agua, no calles,
para que no mueran los inocentes,
habla en tus orquídeas,
expon tu broquel de gotas.


Candelario Reyes García
154 días en resistencia 2010

Scroll al inicio