Palmerolo, el quinto hijo

los bajos del Legislativo MEL se le queda viendo a Palmerolo y Palmerolo le responde con la misma mirada.
La indignación a MEL no le altera la sonrisa. A pesar de que crea que es Palmerolo quien lo anda difamando con eso del quinto hijo, que Xiomara, ya dijo, que ni de adoptivo le sirve y se los ha lanzado en garduña a los cachurecos ¡Junten esa babosada!
Este domingo 23 de enero es clave, después de un viernes 21 autoritario, de asalto al Poder Legislativo, de la manera más cruenta del abuso cachureco. En menos que sucede un polvo de gallo, ya Rasel había saltado la barda y trompeado a los asaltantes, que en cuestión de un manoseo o más bien, como quien hace una gárgara de agua juca de río Choluteca, se habían declarado gobierno legislativo.
De una manera que ojalá los niños de las escuelas ni sepan, la manera como se eligen gobierno los espurios legisladores del asalto ¡Una escena histórica vergonzante!
—¡Por la puta, Palmerolo, en qué clase de país estamos! Y Palmerolo, como no es culto, ni le interesa, se saca del hocico la Carta Rolston, que ya días viene rumiando. —¡Quinto hijo! Responde Palmerolo. Aquí está la partida de nacimiento: julio de 1920, Hiller V. Rolston, es el papá ¡No vos MEL!, ¡para qué! Vos sos inocente. Eso lo dijo Eliú por su propia cuenta, ese fue un canto que se echó el sapo para aparentar que se parece a vos.
—¡Pero él anda diciendo que es mi quinto hijo! —Responde MEL recomponiéndose el sombrero recién comprado en un puesto del mercado San Isidro de Comayagüela.
—Lo mismo decía Roberto Micheletti y Romeo Vásquez Velásquez, —le responde en contra alto de falsete, Palmerolo.
Las banderas se agitan y se escucha un rumor altivo ¡Traidores! ¡Fuera, fuera, fuera!
Y no es sólo para sacar de allí al quinto hijo, es para sacar a todos los traidores, a los golpistas, a los goriletis. La gente sabe que lo único que cabe es una Nueva Constitución de la Patria, un nuevo pacto del Bicentenario. La República Morazánica de Honduras, del color azul turquesa y la cristalina mirada del General Cabañas.
El pueblo lo ha comprobado una vez más ¡qué Xiomara, no se anda con bromas! Tiene palabra de mujer. Ha dicho que vamos a refundar, que va una nueva Constitución. Aquí el pueblo reunido no se anda con pajas. Le toma la palabra y cree en la libre determinación de los pueblos a erigir un país de verdad, sin asaltos, ni golpes, ni Golpes de Estado, ni golpes contra las mujeres, así venga de otra mujer.
MEL se desatiende de Palmerolo porque la multitud lo aclama, porque eso del quinto hijo que le quede de coima al Chele Castro y que vea si le cabe en la panza. Y de lo de la Carta Rolston ¡A eso si le pone atención! Las Zedes son un hecho, son la baraja guardada en la manga de los golpistas del Banco Ficohsa, el mayor dueño del Estado con sus bancos subsidiarios y su ejército del tazón policial.
Hace un siglo, exactamente en 1920, los dueños de la Constitución eran las compañías
bananeras. Y por sobre la Constitución, prevalecía la Carta Rolston.
¿Pero quién conoce la Carta Rolston? ¿Quién la ha leído? ¿Cuántos hondureños y hondureñas la
han leído y analizado y saben de la situación tremenda de un país sin Soberanía?
El viernes se pudo ver aquí. En tres minutos, de manera abusiva, en un asalto de esos que te
hacen en cualquier esquina de Tegucigalpa, se tomaron el poder una facción cachureca dentro del
partido libre.
La Carta Rolston es dirigida al abogado Luis Melara, en ella, Hiller Rolston le detalla un plan de
asalto al país, de su intervención mediante mentiras y trampas. Manipulación, traición, en que la falta de
moral, justifica los medios.
Como quien dice: Soy el quito hijo y me siento a negociar con los cachurecos para imponerme
sobre mi partido y salvar a Honduras, porque el poder popular en manos de Papi y de Mami, no me
sirve.
Gobernar con la Carta Rolston, es lo que ha venido sucediendo en los doce años de la dictadura,
y ahora la facción del quito hijo, quieren continuar la misma historia.
Por eso es que hoy, domingo 23, el pueblo se ha autoconvocado atendiendo la invitación de la
presidenta Iris Xiomara Castro Sarmiento, de que comparezcamos, porque la Constituyente ya ha
iniciado. No se puede gobernar con un congreso espurio, lleno de trampas y de diputados que tienen
cuentas pendientes con la justicia y con el pueblo.
Un congreso que el primer día se asalta a si mismo, no es representativo de un pueblo decente,
sino sólo de las jaurías de piratas herederos de Rafael Carrera: Cachurecos, como les apodó Francisco
Morazán.
Por eso esa mirada de MEL, por eso este gran acompañamiento popular hace crecer la figura
cimera de la mujer que dice ¡Basta ya! ¡Vamos pueblo! Y la historia de un Nuevo Centenario de la Patria,
está en la guía valiente de esa mujer. Vamos por un nuevo pacto del Bicentenario Morazánico.
Atte
Palmerolo.

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