Escarabajos

Si las guitarras hablan el ruido del Támesis
es para ustedes el privilegio
de que las manos juveniles
adecenten el estropicio de la barbarie.

Ni las cadenas
ni los bancos de Londres,
los piratas y corsarios de la reina.

Nada de eso.

En millones Kafka se rebela
de cualquier orden del reino animal
con disfraz paternal.

Alas, gestos bucales,
costras de colores,
la plaga es planetaria,
las larvas llenan de miel la música,
la maga metamorfosis de vivir para vivir
a la inversa del poder
de esa caverna almidonada
que apenas permite rotar la cabeza
y mover las extremidades con sentido de independencia,
a no ser
que te aparejen para la guerra.

En la madera y en las cuerdas,
la voz discorde
y la raíz del sentimiento
de esparcir la lluvia
en todas las vertientes del mundo
horadando el desierto,
lo incierto
del fósil social
movido por los Beatles cantando Revolución
de la paz armándose de sueños.

-Candelario Reyes García
11 de febrero 2014.

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